La Alianza Charis entró en América Latina en 1909 a través de los esfuerzos pioneros de los plantadores de iglesias enviados al centro de Argentina. Una segunda oleada de obreros entró en el noreste de Brasil en 1949 y en el noroeste de México en 1951. Más recientemente, las iglesias de América Latina tomaron la iniciativa de establecer puestos de avanzada en Guatemala (1983), Uruguay (1986) y Chile (1998). A lo largo de los años, los Institutos Bíblicos y los programas de formación de líderes locales equiparon a los pastores y a los plantadores de iglesias para servir en América Latina y más allá. Las asociaciones de iglesias de Argentina, Brasil y México organizan fuertes programas de campamentos de verano y envían misioneros a otros países.
Actualmente en América Latina hay aproximadamente setenta y cinco iglesias asociadas a la Alianza Charis, junto con docenas de Puntos de Luz. Los latinoamericanos están liderando la movilización de sus congregaciones para satisfacer las necesidades prácticas y espirituales de sus comunidades locales, y siempre se puede contar con ellos para llevar alegría, risas y espontaneidad a cualquier encuentro regional o internacional.