Ha sido una semana ajetreada llena de Jesús, de aprendizaje, de fomentar relaciones, de debates y de diversión. Muchos de nuestros cuerpos y mentes están cansados, pero nuestros corazones están llenos. Damos gracias a Dios por darnos la increíble oportunidad de servir JUNTOS a las iglesias de la Alianza Charis de todo el mundo.