Desde sus humildes comienzos hasta su huella global actual, las iglesias de la Alianza Charis comparten una búsqueda común: representar fiel y creativamente al Hijo de Dios y la Palabra de Dios entre las diversas culturas de nuestro mundo. El movimiento comenzó en un pequeño pueblo alemán en 1708, cuando ocho hombres y mujeres se comprometieron a crear una iglesia fiel a las enseñanzas del Nuevo Testamento. La persecución pronto les obligó a emigrar a Norteamérica. A lo largo de los siglos, el movimiento se transformó, se dividió y creció, de modo que hoy está representado por iglesias y esfuerzos de divulgación en treinta y tres países. Aunque las iglesias individuales y los grupos de iglesias mantienen su autonomía, la Alianza Charis proporciona una plataforma para que estas iglesias se ocupen de asuntos de beneficio e interés común.
¿Qué creemos?
En el año 2015, en una reunión histórica celebrada en Bangkok (Tailandia), los delegados de 19 países se reunieron para ultimar una nueva expresión de las creencias fundamentales de nuestro movimiento mundial. El Compromiso de Identidad Común de Charis sigue un formato único y se divide en tres secciones. La primera sección afirma nuestra unidad con el Cuerpo de Cristo mundial. La sección dos afirma nuestro acuerdo con los principales principios de la ortodoxia cristiana histórica y el movimiento evangélico global. La Sección Tres resume algunas convicciones y prácticas únicas que hemos desarrollado en nuestra búsqueda de vivir fielmente las enseñanzas del Nuevo Testamento en nuestro mundo actual.
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¿Qué hacemos?
En el año 2008, en una reunión histórica cerca de Schwarzenau, Alemania (el lugar de nacimiento de nuestro movimiento), delegados de 15 países se reunieron para explorar formas de fomentar una mayor cooperación en el ministerio. El resultado fue el Compromiso Charis para la Misión Común, que describe nuestros compromisos mutuos para la plantación de iglesias, el desarrollo del liderazgo y “hacer el bien” en nuestras comunidades. Ya sea a nivel local, regional o internacional, los miembros de la Alianza Charis tratan de compartir su experiencia y recursos, y de asociarse entre sí en el ministerio.
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¿Qué le depara el futuro a la Alianza Charis?
Desde el primer encuentro internacional de 1994, los líderes y las iglesias asociadas a la Alianza Charis trabajan juntos para forjar una misión y una identidad comunes. Estos esfuerzos están dando sus frutos en forma de comunión regional e internacional, cooperación y atención mutua. El progreso es notable y alentador, sobre todo si se tiene en cuenta que Charis es un movimiento descentralizado, sin sede formal ni liderazgo remunerado. Nuestro compromiso con la verdad bíblica, las relaciones bíblicas y la misión bíblica proporcionan una base sobre la que construir un futuro brillante.
Si desea más información sobre la Alianza Charis, incluido el proceso para formar parte de este movimiento mundial, envíe sus consultas a info@charisalliance.org.