Por qué hacemos lo que hacemos
Este artículo apareció por primera vez en las Noticias de Charis (Charis Connect News 86), Semana del 23 de septiembre de 2024
¿Qué impulsa a los seguidores de Jesús a hacer lo que hacen? ¿Por qué nuestras iglesias se esfuerzan tanto en planificar y llevar a cabo programas y eventos que ayuden a conectar con la gente?
Desde que comenzó la Confraternidad de Charis hace 316 años, los hombres y mujeres que han formado parte de este movimiento han comprendido que todo gira en torno al Evangelio de Jesús, que transforma vidas.
Es posible que hayas oído la historia de nuestro primer servicio de bautismo de la Confraternidad de Charis en 1708. Pero quizá no conozcas tan bien lo que ocurrió después. Esto es lo que Alexander Mack, el fundador de nuestro movimiento, recordaba de aquel día, tal como lo recordó más tarde su hijo:
"Después de que todos hubieron salido del agua... al mismo tiempo se alegraron con gran gozo interior, y por gracia quedaron profundamente impresionados con estas significativas palabras: '¡Sean fecundos y multiplíquense!’ Después de esto... el Señor les concedió su gracia especial para que se hicieran obedientes a la fe aún más, y así, en el plazo de siete años, es decir, hasta el año 1715, no sólo había en Schwarzenau una gran iglesia, sino que aquí y allá [en toda la región] había amantes de la verdad... Además, el Señor llamó durante esos siete años a varios obreros, y los envió a su mies..." [1]
Desde los mismos comienzos de nuestro movimiento, vemos a personas cambiadas por el poder del Evangelio de Jesús, regocijándose en esa verdad, y dando pasos para compartir esa verdad con otros, a pesar de la persecución y el sacrificio que enfrentaban. Como resultado de esto, durante los últimos tres siglos, celebramos que la Confraternidad de Charis ha visto innumerables personas salvadas, nuevas iglesias plantadas, líderes levantados y enviados a compartir el mensaje de la gracia de Dios a todos los que quieran oír, y comunidades bendecidas por seguidores de Jesús viviendo en obediencia a la Palabra de Dios.
Y aunque nuestro contexto y métodos hoy en día pueden parecer diferentes, alabamos a Dios porque nuestro enfoque y nuestra misión siguen siendo los mismos, y siguen impulsando lo que hacemos. Como familia de iglesias, ¡todavía creemos que todo gira en torno a Jesús! (Véase nuestro Compromiso con la Identidad común)
Seguimos estando de acuerdo en que difundir las buenas nuevas y plantar iglesias sanas es una necesidad vital.
"Creemos que la Iglesia, expresada a través de discípulos, líderes, iglesias locales, agencias e instituciones, es responsable de equipar y enviar obreros para establecer nuevas iglesias entre todas las etnias, en todas partes." [2]
Aún reconocemos la necesidad de levantar y desarrollar líderes piadosos que impacten nuestro mundo para Jesús.
"Creemos que los líderes capacitados y piadosos son indispensables para la salud y la multiplicación de la Iglesia y son responsables de influir en los demás para que crezcan en carácter, conocimiento y habilidades de acuerdo con sus dones espirituales."
Y seguimos creyendo que una vida de obediencia a Dios debe reflejarse en buenas obras.
"Creemos que todos los cristianos somos responsables de representar a Jesús en el mundo mediante la proclamación de la Buena Nueva y la práctica de las buenas obras, dos componentes fundamentales de nuestra misión que deben mantenerse unidos."
Mientras nos encontramos ocupados con distintos ministerios y actividades en esta temporada actual, y aunque ciertamente hay una gran diversidad en la forma en que nuestras iglesias y ministerios de la Confraternidad de Charis se ven y operan, que nunca perdamos de vista por qué hacemos lo que hacemos.
Consulte nuestro Compromiso Charis con la Misión Común y nuestro Compromiso con la Identidad Común.
Escrito por Tim Hodge. Tim ha servido como Coordinador de Charis Fellowship desde octubre de 2020. Nacido y criado en Australia del Sur, se formó y trabajó como comerciante para General Motors durante seis años antes de seguir la formación ministerial en los Estados Unidos. Tim se graduó en el Grace College y en el Grace Theological Seminary. Anteriormente sirvió 19 años como pastor de Charis Fellowship en Bethlehem, Pensilvania, y en Grace Family Church en New Holland, Pensilvania. Actualmente forma parte del Comité Ejecutivo de la Alianza Charis. Tim y su esposa, Heidi, llevan 23 años casados y tienen cuatro hijos.
[1] Alexander Mack, Rights and Ordinances of the House of God, publicado en: Henry Kurtz, La Enciclopedia de los Hermanos, 1867
[2] Compromiso de Charis con la Misión Común - parte A, 2023.
