Cómo empezamos: Haití
El Nacimiento del Movimiento en Haití
Las raíces del actual movimiento de la Alianza de Charis en el Caribe se remontan a 1994 en Estados Unidos, a través de La Misión de Los Hermanos por Gracia de América del Norte (GBNAM). Ese año, GBNAM patrocinó la Église Évangélique de la Paix (Iglesia Evangélica de la Paz), una iglesia haitiana en Ft. Lauderdale, Florida. Cuando la iglesia se vio obligada a desalojar su espacio de culto debido a la venta del edificio, el Dr. Chuck Davis, Misionero de la Región del Sudeste de GBNAM, intervino para ayudar. Ayudó a conseguir un nuevo local y a asegurar el continuo crecimiento e impacto de la iglesia.
Este momento crucial desencadenó una colaboración duradera entre Chuck y la iglesia, que se mantiene sólida hasta el día de hoy. Desde entonces, se han fundado tres iglesias haitianas más en el sur de Florida, cada una de las cuales se ha convertido en parte de la familia de la Confraternidad de Charis.
El Crecimiento del Movimiento en Haití
A medida que las iglesias haitianas florecían en el sur de Florida, sus líderes sintieron un profundo llamado a llevar el evangelio de regreso a su tierra natal. En 2005, con el apoyo de GBNAM, los pastores Elysee Joseph y Dumont Cardichon y el Dr. Chuck Davis emprendieron un viaje exploratorio a Haití. Ese mismo año, fundaron la primera iglesia en LaBolle, a las afueras de Cabo Haitiano, con la importante guía del pastor Dumont.
En 2007, el ministerio en Haití pasó a estar bajo el cuidado de la Iglesia de los Hermanos de la Gracia de Ocala en Florida, donde Chuck Davis sirvió como pastor hasta 2009. Posteriormente, en 2010, la recién formada Caribbean Vision Ministries (Ministerios Visión del Caribe), Inc., bajo el liderazgo de Chuck, asumió el apoyo a la misión.
Hoy en día, este movimiento continúa prosperando. Haití alberga ahora 50 iglesias de la Alianza Charis, un testimonio de la obra de Dios a través de fieles colaboradores y líderes dedicados.
Llamado a la oración y al apoyo
Oremos por la paz y la seguridad en Haití en medio de la continua agitación social e inestabilidad económica, así como de los desafíos que supone reclutar y proteger a los equipos ministeriales.
Pidan por provisión y alivio ante el alto costo de vida, incluyendo la inflación, la escasez de alimentos y la dificultad de viajar de forma segura y económica.
Oren por alianzas más sólidas con organizaciones e individuos externos, y para que las iglesias en Haití superen las barreras de comunicación y colaboren de manera más eficaz.
Oren por el Ministerio Visión Caribeña mientras se centran en sus esfuerzos en Cabo Haitiano, las áreas circundantes y Lascahobs, pidiendo la guía de Dios en su misión.